Toda la madera con la que se producen nuestros suelos, procede de bosques gestionados bajo criterios de sustentabilidad.
En este artículo se explican los medios que nos permiten saber que nos hallamos ante una madera obtenida de forma responsable con el medio ambiente, como la que utiliza Es-Parket en todos sus productos.
La certificación de la madera consta de dos elementos fundamentales, la certificación de la sostenibilidad de la ordenación forestal, Certificación GFS, y a certificación de los productos, Certificación de la Cadena de Custodia. La certificación de la GFS abarca el inventario forestal, la planificación de la ordenación, la silvicultura, el aprovechamiento, la construcción de carreteras y otras actividades conexas, así como las repercusiones ecológicas, económicas y sociales de las actividades forestales.
La Certificación Forestal es un proceso voluntario por el cual una tercera parte independiente asegura, mediante un certificado, que la gestión de un bosque se lleva a cabo cumpliendo un conjunto de criterios y normas previamente establecidos. Lo que diferencia a las distintas certificaciones es, básicamente, los conjuntos de criterios acordados en que se basan, y las organizaciones que los han impulsado. Por encima de las certificaciones nacionales de bosques que hay en algunos países, los principales sistemas de certificación son tres: el del Consejo de la Administración Forestal (FSC), el Sistema Paneuropeo de Certificación Forestal (PEFC) y como sistemas aproximativos pero no propiamente de certificación forestal las series 14.000 dentro de los Sistemas de Gestión Ambiental de la Organización Internacional por la Estandarización (ISO). ¿Cómo se certifica un bosque? La certificación forestal es el proceso por el que una tercera parte independiente respecto a los intereses de proveedores de madera y clientes, asegura que la gestión de una superficie forestal se ajusta a los requisitos establecidos en las normas españolas de GFS.
Es importante destacar que se certifica la GFS de una superficie forestal y por tanto lo estarían los productos que se obtengan de su gestión. Por otro lado, la certificación se extiende a los productos de madera y derivados de ésta, que manufacturados por las correspondientes industrias darían lugar a productos finales certificados, esto es lo que se conoce como certificación de la cadena de custodia. La Certificación Forestal Paneuropea (PEFC) se configura como un sistema de promoción y certificación voluntaria de la gestión forestal sostenible. Los objetivos de la Certificación Forestal PEFC son promover la Gestión Forestal Sostenible de las masas forestales, por ser una gestión apropiada para el medio ambiente, socialmente beneficiosa y económicamente viable; fortalecer y mejorar de la imagen positiva del bosque y de la madera como materia prima renovable y garantizar a los consumidores la procedencia de los productos de masas gestionadas de forma sostenible.
La certificación se extiende a los productos de madera y derivados de ésta
La Certificación de la Cadena de Custodia es el mecanismo que verifica que la madera utilizada por la industria de la transformación procede de bosques gestionados de acuerdo a criterios de sostenibilidad. Constituye la etapa posterior a la Certificación de la Gestión Forestal Sostenible y es un procedimiento necesario para conocer el origen del producto que estamos comprando. La auditoria es realizada por un auditor o equipo de auditores independiente del Sistema PEFC ya que PEFC no es una entidad ni de acreditación ni de certificación.
Este auditor será quien verifique el origen de la madera utilizada y su posterior paso por las industrias de la transformación. La acreditación de las entidades encargadas de realizar esta certificación en el Estado Español corre a cargo de ENAC Entidad Nacional de Acreditación reconocido por el Ministerio de Ciencia y Tecnología.